En Absolute Superman #2 (2024), una obra destacada de Jason Aaron como autor y Rafa Sandoval como artista, se revela una fascinante pieza del origen del icónico superhéroe.

En una de las páginas más impactantes del cómic, el traje de Superman es presentado no solo como una indumentaria, sino como una creación significativa que proviene de su madre, Lara Lor-Van.

Lara Lor-Van, que fue una visionaria desde una edad temprana, comenzó a diseñar este traje a los 12 años, una iniciativa que refleja tanto su ingenio como su amor por su hijo, Kal-El.

Este traje no es un simple atuendo, sino que está concebido con un propósito especial: exploración y navegación espacial en un solo diseño funcional.

Una de las características más impresionantes de este traje es que está fabricado a partir de tecnología de cristal solar de Krypton.

Este material no solo destaca por su belleza estética, sino que representa la avanzada tecnología de su planeta natal, Krypton. La elección de este material resalta la conexión intrínseca de Superman con su legado kryptoniano.

El traje de Superman, creado por Lara, simboliza más que su apariencia heroica; es un recordatorio de sus raíces y de la herencia que trae de sus padres.

Este diseño no solo tiene la funcionalidad necesaria para la exploración espacial, sino que también se convierte en un emblema de esperanza y justicia.