El nuevo filme de animación original de Disney, titulado La Sirenita, ha generado bastante debate en cuanto a su elenco, principalmente en relación con la necesidad de representación positiva y las críticas que fueron consideradas racistas. El 3 de julio de 2019, cuando la talentosa cantante Halle Bailey fue anunciada como la protagonista, Ariel, muchas personas expresaron su opinión sobre el icónico papel de la «pequeña sirenita», cuestionando el hecho de que no se pareciera al personaje pelirrojo y blanco de la película original de 1989.
Sin embargo, resulta irónico que algunas personas critiquen la diversidad en el elenco cuando la historia en la que se basa la película fue escrita por un escritor «excéntrico» históricamente conocido, Hans Christian Andersen.
¿Quién fue Hans Christian Andersen?
Hans Christian Andersen nasció en Odense, Dinamarca, el 2 de abril de 1805, en una familia pobre de clase trabajadora, donde su madre trabajaba como lavandera. A pesar de las circunstancias, Andersen tenía una imaginación activa y aspiraciones de mejorar su situación social. A los 14 años, dejó su hogar para viajar a Copenhague, con la esperanza de encontrar éxito como artista en el escenario. Aunque no tuvo éxito como actor debido a sus manierismos y apariencia torpe, la habilidad de Andersen como escritor comenzó a manifestarse.
A lo largo de los años, mientras escribía y experimentaba con novelas, obras y cuentos, el éxito de Andersen realmente despegó cuando comenzó a escribir colecciones de cuentos de hadas. Hoy en día, Hans Christian Andersen es el escritor más famoso de Dinamarca y uno de los autores de cuentos de hadas más celebrados en todo el mundo.
¿Cuál es la verdadera origen de La Sirenita?
Aunque muchos conocen la historia de la joven sirena y su deseo por el príncipe humano, pocos saben sobre la historia de deseo real en la que Hans Christian Andersen estuvo involucrado. En algún momento de su vida, Andersen se enamoró de Edvard Collin, hijo de su patrón profesional. Sin embargo, Collin aparentemente no correspondió al interés romántico del escritor.
Aunque la academia más antigua ha censurado las evidencias de la atracción del mismo sexo de Andersen, estudiosos más modernos, como Jackie Wullschlager, han notado la historia excéntrica de Andersen. Ellos plantean la hipótesis de que el autor era bisexual, basándose en sus cartas de amor escritas para hombres y mujeres a lo largo de su vida. Muchos críticos literarios teorizan que La Sirenita era en sí misma una alegoría excéntrica, una metáfora para un amor que no podía ser expresado en voz alta. Este tema era particularmente poderoso durante una época en Dinamarca en la que los derechos LGBTQ+ no eran completamente reconocidos.